Las entradas del blog están ordenadas cronológicamente de abajo a arriba. !!!!!!

Omán, una agradable sorpresa.










A pesar de no estar en nuestros planes, Omán resultó ser un atractivo país por el que fue sencillo pedalear. Todo un oasis de tranquilidad antes de saltar a India.

Nuestro particular Olentzero.

Viajando por el mundo aprendes a valorar pequeñas cosas, que en ocasiones nos parecen insignificantes.
Amigos, conocidos e incluso personas que no hemos llegado a conocer, nos han enviado mensajes o dejado comentarios, que por estas latitudes y después de tanto tiempo lejos de casa son muy de agradecer. Pero entre todos ellos, hacer mención de dos muy especiales:

Con estos dibujos de nuestros sobris Iñaki y Aitor tendremos nuestro mejor olentzero.

Pelea de toros.

Sabíamos de la afición de los habitantes de la Península Arábica, por los espectáculos con animales: carreras de camellos; cetrería; etc., pero desconocíamos su entusiasmo por las peleas de toros. En Barka, coincidiendo con el día de fiesta (viernes), tuvimos la suerte de asistir al espectáculo.

De Al-Hamra a Wadi Bani AWF.

Nos despedimos de Silvia y Rafa y en bicicleta nos disponemos a atravesar las montañas de Hajar. No tenemos mapas fiables y desconocemos el estado del camino, pero por suerte nos encontramos con dos alemanes (ver cicloviajeros) que han hecho el recorrido en sentido contrario.
Ascendemos una veintena de durísimos kilómetros para situarnos en lo más alto de la ruta (2000 mts). Por delante, tenemos un vertiginoso descenso sin asfaltar en el que debemos emplear los frenos al máximo. Pero la sinuosa ruta, nos depara también fuertes rampas a remontar, que en varias ocasiones nos obliga a empujar la bicicleta. El recorrido es tan exigente como espectacular, no en vano, se trata de una ruta clásica para los 4x4.
Por primera vez en todo el viaje, somos acosados por decenas de niños con la mano extendida. Turistas en vehículos todo terreno, reparten reales y caramelos, cual cacahuetes a monos de feria, en ocasiones sin apearse ni siquiera del coche. Quizá tratando de lavarse la conciencia, reparten limosna a los niños del "Tercer Mundo" (Omán precisamente no lo es). Pero sin darse cuenta con su actitud maleducan y pervierten a la población local.

Las montañas de Omán.

En Muscat nos juntamos de nuevo con Rafa y Silvia (aunmaslejos) y a bordo de su "fatigada" furgoneta nos acercamos a Nizwa. Es la víspera del Eid (principal fiesta del calendario musulmán) y la población anda inmersa en los preparativos. La región se sitúa a los pies de la montaña más alta de Omán, el Jebel Shams y en sus faldas se abre "el gran cañon de Arabia", Wadi Ghul.
Nos preparamos para la caminata que recorre la garganta. Es el primer día del Eid y en los pueblos que encontramos en el camino sacrifican los animales (terneros, cabritos ...) que serán el plato principal de la fiesta.

Muuxo furgol !!

Otra de las constantes del viaje, es hacer mención a los equipos de fútbol una vez que conocen nuestra procedencia. En Omán, los niños acuden a la escuela uniformados con blancas túnicas. Como complemento lucen sobre sus cabezas un simpático gorrito. Pero cada día, al acabar las clases, corren a sus casas para cambiar tan inmaculado traje por la camiseta de su ídolo del balompié. Las playas se convierten por unas horas en un estallido de colores. Una vez más, el fútbol es el mejor embajador.

Por cierto, alguien conoce a un tal Raúl González???

Pescado fresco.

Siempre que la carretera lo permite, pedaleamos lo más próximo al mar. Todas las mañanas varan en la arena, barcas con el pescado recogido durante la noche. Las playas se convierten por unas horas en improvisados mercados. Sólo los hombres locales ataviados con sus blancas túnicas, merodean en busca de pescado fresco.

Where are you going?

Por todos lo países que hemos atravesado, hemos sido abordados siempre con la misma pregunta, where are you from?. Pero en este país, nos sorprende su interés por saber hacia dónde nos dirigimos.
- Vamos hacia Muscat.
- ¿En bicicleta? Pero está lejíííííísimos.
- No problem, we come from Spain by bike.
Nuestra respuesta les deja indiferentes, pues o no nos creen o bien no controlan ni papa de geografía.
- Vosotros estáis locos. Muscat está a más de 200 kilómetros.

Tampoco es de extrañar que se asusten por semejante esfuerzo físico, pues los omanís utilizan el coche para el más mínimo desplazamiento: acudir a orar cinco veces al día a la cercana mezquita; para avituallarse en los Fast-food... Ésto último nos saca de quicio, pues ni tan siquiera se bajan del coche para pedir o pagar, y a golpe de claxon esperan que el encargado del establecimiento (normalmente de origen indio o pakistaní), acuda veloz a su llamada.

Omán. Una incógnita.

Este país situado en el extremo de la Península Arábica, no entraba en nuestro plan original. Por internet no encontramos muchas referencias y la única información con la que contamos, son unas fotocopias de la guía de Silvia y Rafa.
Para llegar a Muscat, la capital, debemos elegir entre una ruta por las montañas del interior, o la carretera que costea el Golfo de Omán. Nos decantamos por la segunda opción y nos encontramos con un país por el que resulta cómodo pedalear. Tranquilas carreteras, pequeños pueblos... Este fértil litoral concentra la escasa población del país (algo más de dos millones), pero por lo que comprobamos en las familias que nos acogen (todas por encima de los diez hijos) en poco tiempo lo superpoblarán.
Pueblos blancos, vestimentas blancas y mujeres con alegres colores, que sólo vemos sentadas en los portales de las casas al caer el sol.

De cerca con "Aun más lejos"

Cada vez que buscábamos en internet información práctica sobre algún país, siempre nos aparecía alguna crónica de Silvia y Rafa. Esta pareja madrileña dejó su ciudad hace dos años y medio y a bordo de su furgoneta han ido recorriendo primero Europa y más tarde Asia.
Ahora, parece que el veneno de la morriña les ha hecho efecto y están de regreso a casa.
En Dubai tuvimos la gran suerte de conocerlos y disfrutamos escuchando sus aventuras por medio mundo.
Si queréis ver buenas fotografías y conocer un poco más de lo que ocurre por el mundo, os aconsejamos que visitéis su web http://www.aunmaslejos.com/

Dubai.

Abandonamos la tranquilidad del sur de Irán, para sumergirnos en unas pocas horas en la ultramoderna ciudad de Dubai.
Lo que hasta hace pocas décadas no era más que una aldea de pescadores, gracias a las perlas, el comercio y el petróleo, es ahora una de las ciudades más modernas y caras del mundo. Sus calles son un hervidero de gentes de todas las razas y culturas, que se entremezclan con turistas ansiosos de gastar sus dineros en los megacentros comerciales. Pero lo que está haciendo que Dubai esté en el candelero, son los ambiciosos proyectos arquitectónicos que se están construyendo: el hotel más caro del mundo; una pista de esquí en pleno desierto; complejos turísticos con forma de palmera ganados al mar; el edificio más alto del mundo; un hotel subacuático... Una ciudad, que en definitiva, nos queda demasiado grande.
¿Se podrá comprar la felicidad a base de petrodolares?